Posturas de Equilibrio.
Vrksasana, postura del árbol.
Las posturas de balance o equilibrio deben ser vistas como un juego, más que un desafío. Ellas nos dan un toque de elegancia y estilizan el cuerpo.
Desarrollan voluntad, concentración, equilibrio mental y serenidad.
Se activan los tres chakras basales, por sobre todo el primero, ya que nos enraízan. Ello favorece el desarrollo de ciertas cualidades mentales, relacionadas al elemento tierra, como la estabilidad. Habiendo solidez, la mente tiene una base sobre la cual sostenerse y disciplinarse; la mente se aclara.
A demás, nos obligan a focalizar la mirada (dejando ojos quietos) e interiorizar los sentidos (pratjahara).
Todos los pasos anteriores ayudan a generar un alto nivel de concentración lo que estabiliza la mente y a consecuencia, la postura se sostiene en equilibrio.